Pioneros de una transición energética limpia y competitiva
Con Ignacio Galán al frente y con las renovables y redes eléctricas como estrategia, Iberdrola ha liderado dos décadas de cambios en las que se ha anticipado a la transición energética y a la demanda de electricidad competitiva y limpia. Su estrategia se estudia ya en la Universidad de Harvard


Iberdrola es hoy un líder energético global y la utility privada que más invierte en innovación en todo el mundo, al haber destinado en la última década más de 3.000 millones de euros al apartado de I+D. Aún más: tiene previsto dedicar otros 4.000 millones a iniciativas innovadoras de aquí a 2030. Sólo en 2024 se invirtieron 402 millones en este concepto. Son cifras que demuestran que en este proceso de transformación vivido en los últimos 20 años la innovación ha resultado ser una variable estratégica presente en todas las actividades del grupo.
Presidida por Ignacio Galán desde 2006, Iberdrola ocupa una posición de liderazgo en el sector gracias a su impulso al desarrollo sostenible, al fomento de las energías renovables y al aprovechamiento de las oportunidades que ofrece la digitalización. Todo ello en aras de nuevos modelos de negocio que posibiliten la electrificación, descarbonización y crear una economía competitiva.

De hecho, la estrategia de Iberdrola se ha convertido en un caso de éxito que ha llegado incluso a la Universidad de Harvard, cuyos estudiantes han tenido la oportunidad de analizar el itinerario de la compañía energética en el último cuarto de siglo, marcado por su senda hacia las energías limpias. La compañía ha sido pionera, por ejemplo, en el impulso de la energía eólica, con el desarrollo de aerogeneradores de alta capacidad y proyectos de I+D en eólica marina flotante, o firmando las primeras instalaciones fotovoltaicas en España.
Los esfuerzos de la compañía en I+D giran en torno a cinco grandes ejes alineados con los vectores fundamentales de la transición energética, la descarbonización de la generación, el impulso a las redes inteligentes y la electrificación de la demanda.
El primer pilar es el uso de tecnologías disruptivas, cada vez más eficientes, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, que permitan optimizar el funcionamiento de instalaciones y procesos. Tecnologías que sean capaces, al mismo tiempo, de ofrecer nuevos productos y servicios competitivos con una mayor personalización para el cliente.
Simultáneamente, Iberdrola aprovecha al máximo las posibilidades que ofrece la digitalización y automatización en todos los negocios y procesos, a los que ha incorporado nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, big data, internet de las cosas o realidad virtual, entre otras.
El beneficio neto de Iberdrola en 2024 subió un 17% respecto al año anterior para situarse en 5.612 millones de euros
Iberdrola apuesta, en definitiva, por un modelo de innovación abierto y descentralizado. Abierto porque como empresa tractora su vocación es la de involucrar a proveedores de tecnología, tales como universidades, centros especializados y fabricantes de equipos. Y descentralizado porque el proceso se lleva a cabo de forma independiente en cada unidad de negocio, con el apoyo y coordinación por parte de la dirección de Innovación. Caben destacar, en esta línea, diferentes colaboraciones con entidades externas. Como por ejemplo el Programa de Universidades Iberdrola U, que desarrolla iniciativas con el mundo académico como cátedras, proyectos de I+D, formación de estudiantes, formación interna y proyectos con jóvenes emprendedores. También sobresale el programa Iberdrola Ventures–Perseo. Creado en 2008, fomenta el desarrollo de un ecosistema dinámico de startups y emprendimiento en el sector eléctrico enfocado en nuevas tecnologías y modelos de negocio que permitan mejorar la sostenibilidad mediante una mayor electrificación y descarbonización de la economía. Desde su creación se han invertido más de 200 millones de euros a nivel mundial.
Además, el Campus de Innovación y Formación en San Agustín de Guadalix (Madrid) se ha convertido en centro global para el conocimiento, la innovación y la empleabilidad de la compañía. Representa la apuesta de Iberdrola por la tecnología, la investigación y desarrollo y la colaboración con centros tecnológicos como palancas para liderar la transición energética.

La empresa también ha encabezado el desarrollo de soluciones que contribuyan a a la garantía de suministro y la resiliencia, como las redes inteligentes a través del Global Smart Grids Innovation Hub. Situado en Bilbao, el centro se ha convertido en un referente internacional en esta materia.
Otro hito de gran importancia es el Iberdrola Innovation Middle East, ubicado en el parque tecnológico y científico de Catar, convertido en centro global de I+D e Innovación para el desarrollo de soluciones basadas en la digitalización y en la aplicación de la inteligencia artificial.
Todo ello sin perder de vista, desde hace dos décadas, su compromiso con la transición energética, estrategia que hoy permite a la compañía un liderazgo empresarial en los alineamientos de la agenda climática global.
Redes y transporte
Paralelamente, la compañía está focalizando su crecimiento en el negocio de redes, donde ha destinado 11.200 millones de euros de inversión en 2024. Además de las inversiones orgánicas en distribución, destaca el crecimiento del 54% en el área de transporte, principalmente en proyectos en EE.UU. y Reino Unido. La base de activos de redes se ha incrementado en un 16% hasta totalizar los 49.000 millones de euros.
Una valor bursátil en claro ascenso

Durante 2024, la compañía ha acelerado sus inversiones hasta alcanzar la cifra récord de 17.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 50% respecto a 2023. Impulsado por este esfuerzo inversor, el beneficio neto del grupo se situó en los 5.612 millones de euros, lo que supone un incremento del 17% respecto al año anterior.
En la actualidad, Iberdrola cuenta con más de 158.000 millones de euros de activos y cuenta con una capitalización que ronda los 90.000 millones de euros, lo que la sitúa como la primera utility de Europa y entre las tres más grandes del mundo. Los resultados han venido acompañados por un incremento en su compromiso con la sociedad en todos sus ámbitos. Iberdrola ha seguido aumentando sus compras hasta alcanzar los 18.000 millones de euros a sus miles de proveedores –con más del 75% destinado a futuro crecimiento–, dando visibilidad y certidumbre a una cadena de suministro en la que sostiene a cerca de 500.000 empleos en todo el mundo.